martes, 30 de octubre de 2007

Fascinación por el primo de Rajoy

¿Cómo será? Parece que es una persona seria, toda una autoridad. Me gustaría verle, observar pausadamente su rostro. ¿Qué pensará de su primo?

miércoles, 24 de octubre de 2007

¿Cómo conoció Rajoy a su mujer?

¿Cómo la sedujo? Esta fue la pregunta que le hice anoche a Pepe Paco, tirados ambos en el sofá, viendo el furgol. No recuerdo bien a qué venía la pregunta, por qué salió el tema. La respuesta de él fue la siguiente:

-Envolviéndola en una bandera de España.

¿Cuál es la comunidad autónoma más poblada de España?

Euskadi; porque en Madrid viven los madrileños, en Andalucía los andaluces, en Cataluña los catalanes, y en Euskadi, los vascos y las vascas.

martes, 23 de octubre de 2007

Vitus

A veces es normal pensar que los tiempos que uno vive son mediocres si compara los libros que lee o las películas que se estrenan, con las que conoce de épocas anteriores. Pero claro, son pensamientos injustos, porque siguen haciéndose (¡no podía ser de otro modo!) obras maestras; lo que pasa es que, como la (maravillosa) película que da título a esta entrada, no es sólo que pasen desapercibidas, sino que, si uno espera demasiado, es probable que se la arrebaten del único cine en que se proyectaba en toda la ciudad. Seguramente eso pasaba también en otras épocas...

Aunque tal vez sí que haya habido cambios... Un poquito de peor gusto, un poquito más de simplicidad... Por no decir otra cosa. Pero bueno, uno siempre corre el riesgo de estar equivocado.

jueves, 18 de octubre de 2007

A mí me gusta la gente enfadada

Quiero decir, para verlos de lejos, o al menos con cierta distancia, y luego poder reir agusto. Me refiero a la gente que está siempre enfadada. Es éste un pensamiento que, como alguien quizá ya está imaginando, se me ha ocurrido viendo una noticia de una entrevista a Rajoy en el telediario. Se me ha ocurrido un posible "sketch" en el que un entrevistador le pregunta: "Pero señor Rajoy, ¿por qué está usted siempre enfadado?". Y Rajoy responde: "¿Cómo se atreve? ¡Yo no estoy enfadado! ¿De dónde ha sacado usted eso?", a voces, y acaba tirándole una papelera.

Es el caso que ahora me he cruzado en el hall del instituto con una madre muy enfadada; yo he dicho con gesto afable: "Hola"; y ella ha querido responder sin dejar de torcer la boca, con lo que la palabra resultante ha sido: "Ole". "Ole", pensaba, mientras entraba al servicio. "Si señor: ole".

sábado, 13 de octubre de 2007

Defensa de Luis


Una humilde voz de apoyo, cuando todo el mundo está en tu contra. ¡Vamos, Luis!
Ni el pelo de una gamba
Si algún día consigo publicar algo y hacerme escritor; y aún más, si lo fuese reputado y con cierto renombre, uno de mis sueños sería escribir la biografía consentida del Sabio de Hortaleza. He pensado posibles títulos, incluso: "Considero y creo" o bien: "Ni el pelo de una gamba", frase definitoria del carácter de este personaje cuya aureola esperemos que no sea definitivamente truncada por el hecho de romper esa tradición española de que la selección sea propiedad del Real Madrid (parece que la llegada de Fernando Hierro volverá a poner las cosas en su sitio). Ratas nauseabundas como José Ramón De la Morena le atacan sin piedad, sin el respeto que este hombre merece. El madridismo reinante clama por el regreso de Raúl. Desde ahora, mientras esté Luis, me alegraré todavía más con cada gol de la selección española, y pensaré, como hice anoche, durante la victoria sobre Dinamarca: "A mamarla"
Artículo de Marcial: el lobo estepario.
En una foribunda campaña en contra del lobo estepario, Luis ha vuelto a dejar patente cómo se las gastan sus equipos. Podreís decir que soy ventajista, pero lo cierto es que a pesar de que todavía no hemos hecho nada, yo apuesto a que Luis va a cerrar más de un micrófono esta Eurocopa.
Y es que en contra del beneplácito del que gozó en su día Camacho, Luis es víctima de un bombardeo que tiene como objetivo la venta de productos informativos, y con la diferencia a favor de Luis de que, cuando las cosas han venido dadas, ha seguido en el barco, a diferencia de otros.

viernes, 12 de octubre de 2007

Malos tiempos para las neuronas

En otros tiempos, el viaje en tren, por ejemplo, tenía un halo romántico: los pensamientos de uno iban de acá para allá, libremente, mientras miraba por la ventanilla. Hoy el paisaje es tan veloz en la mayoría de los trenes que esto es imposible. Por otra parte, pensar (divagar, meditar, reflexionar, quedarse mirando algo en silencio) es algo que hoy ya está en desuso. Porque no es que todos llevemos ya nuestros artilugios adheridos al oído para llenar nuestros pensamientos de música, o que al mínimo tiempo de silencio o inacción abordemos el móvil para comprobar si tenemos algún mensaje o realizar llamadas pendientes. Ahora se ha puesto de moda que los adolescentes más brutales lleven la música encima (creo que en el teléfono móvil) y la pongan sin preguntarse por supuesto si están molestando a alguien, en el metro, en el autobús, y supongo que en cualquier parte. Yo, por mi parte, no quiero pensar en nada elevado; quiero pensar, en todo caso, en lo que me dé la gana. Reclamo mi derecho que esta sociedad me niega (con música, con anuncios ruidosos en los andenes del metro, con ciudades cada día más inhabitables) a poder divagar con la imaginación, a pensar un poco, a un poco de silencio, ¡coño!, sin un puto claxon, la "música" del móvil de un imbécil, o todo ese despliegue ensordecedor que colabora en este proyecto de estupidez mundial.

martes, 2 de octubre de 2007

The paradox of our Age

We have bigger houses, but smaller families;
more conveniences, but less time.
We have more degrees, but less sense;
more knowledge, but less judgements;
more experts, but more problems;
more medicines, but less healthiness.
We´ve been all the way to the moon and back,
but have trouble crossing the street
to meet the new neighbour.

We build more computers to hold more information,
to produce more copies than ever,
but have less communication.

We have become long on quantity, but short on quality.
These are times of fast foods,
but slow digestion;
tall man, but short character;
steep profits, but shallow relationships.

It is a time when there is much in
the window, but nothing in the room.

His Holiness
the XIVth Dalai Lama