viernes, 28 de diciembre de 2007

¡Feliz Navidad...!


...donde todo es hermoso y suave y fácil...

ESTHER TUSQUETS, El amor es un juego solitario

jueves, 27 de diciembre de 2007

Felipe González rechaza la oferta de Loterías y Apuestas del Estado para ser la nueva imagen publicitaria de la Quiniela


jueves, 13 de diciembre de 2007

¡Basta ya!

NAVIDAD = VERGÜENZA

ESPECIE HUMANA = VERGÜENZA

sábado, 8 de diciembre de 2007

Apuntes sobre el informe PISA y el debate subsiguiente

1. Me escribe una ex alumna y ante algún -contradictorio- comentario mío (la necesidad de prohibir la televisión y sin embargo también mi reciente afición a los programas de Supernanny y S.O.S. Adolescentes, que acababa de ver), responde:

"Lo malo de nuestra generación son los videojuegos y los porros, sobre todo eso lo esta echando todo a perder, te lo digo yo que he visto casos de ese tipo. Por ejemplo conozco a uno que era un niño superdotado, sacaba dieces y nueves hasta que descubrió la play y ahora sólo sabe hablarte de videojuegos. Le preguntas una pantalla de algún juego y te la describe con todo lujo de detalles, es increíble.Te animo a que sigas chupándote esos programas aunque no creo que consigas mucho por que como dice mi madre estamos en una epoca muy dificil y ni nosotros mismos nos entendemos!."

2. Dice hoy la ministra de Educación en El País que ya tiene prevista una de las medidas a tomar para mejorar la educación: crear un master de educación en Enseñanza Secundaria, al que se añadirá un período de prácticas obligatorio. ¡Bravo! ¡Enhorabuena!

3. Pensaba que el Informe PISA se había hecho en Europa. El caso es que oigo en la radio que el responsable argentino de Educación también ha tenido que salir al paso de las críticas motivadas por un estudio que pone de manifiesto las deficiencias, etc... Le oigo decir que estos datos demuestran que corren el riesgo de tener en el futuro "una ciudadanía débil". Me sorprende un análisis de este tipo, viviendo en un país donde el análisis que puede hacer la clase política se reduce a arrojar balones fuera, echándose la culpa unos a otros. Nada de análisis globalizadores, y por supuesto nada de asumir la culpa propia.

4. Sólo una pregunta: ¿por qué un país como Cuba, con muchísimos menos recursos que éste, cuenta con un sistema educativo que probablemente nos da cien mil vueltas? ¿Por qué los cubanos que llegan a España se sosprenden de la poca cultura de la gente, del pueblo español? ¿No será que el sistema educativo de los países occidentales está pensado para crear analfabetos? Si es así, ¡otra vez bravo, y enhorabuena!

5. Los informativos dan la idea de por dónde quieren tirar los partidos políticos que los controlan. Así, veo en TVE1 una noticia que habla del tan mencionado sistema educativo finlandés. ¿Las diferencias con el español? Casualmente, la primera que cita el locutor es la siguiente:

"Lo primero: los profesores son muy buenos, y están muy motivados".

Después de extiende el vídeo sobre el pobre perfil investigador del profesor español. Sólo al final de la noticia, y como de pasada, se da un cuarto motivo, que casi no da tiempo a oír, antes de que acabe bruscamente el vídeo:

"Por último, también, una fuerte inversión".

En los minutos siguientes, por primera vez en mi vida, siento deseos de que el PP gane las elecciones.

6. Yo tampoco quiero echar balones fuera. Supongo que yo primero y todos mis compañeros tenemos mucha culpa. No lo niego, evidentemente. De todos modos, a veces me da por pensar si no será injusto que los demás miembros de esta sociedad tengan trabajos, y lo que tienen los profesores sea una especie de misión. Pues sí, yo al menos no me siento preparado para desempeñar ningún tipo de misión heroica. ¿Debería sentirme culpable? Supongo que sí. Aunque ni la Administración ni la LOGSE, por ejemplo, ayuden precisamente a ser o sentirse un héroe. La nómina tampoco. Menos mal que ya está aquí el Master de Educación Secundaria.

Si lo dice EL ROTO, habrá que prestar atención




viernes, 7 de diciembre de 2007

TIEMPO DE SILENCIO

"Pero ahora no, estamos en el momento de la anestesia, estamos en el tiempo en que las cosas hacen poco ruido. La bomba no mata con el ruido sino con la radiación alfa que es (en sí) silenciosa, o con los rayos de deutones, o con los rayos gamma o los rayos cósmicos, todos los cuales son más silenciosos que un garrotazo".

TIEMPO DE SILENCIO, Luis Martín Santos

martes, 4 de diciembre de 2007

Morir de risa

Morir de risa: En la historia
Se cree que el mitológico profeta griego Calcante murió de risa cuando al llegar el día en que estaba predicha su muerte la profecía no parecía cumplirse.
En el siglo III adC el filósofo griego Crisipo murió de risa después de darle de beber vino a su burro, y ver como el animal intentaba alimentarse con unos higos.
Según algunas fuentes el rey de Burma Nandabayin, en 1599 «se rió hasta morir cuando un mercader italiano que estaba de visita en Burma, le explicó que Venecia era un estado libre que no tenía rey».
Se dice que en 1660, el aristócrata escocés Thomas Urquhart, primer traductor de Rabelais al inglés, murió de risa al enterarse que Carlos II de Inglaterra había ascendido al trono.
En 1782, la señorita Fitzherbert sufrió un ataque de risa mientras presenciaba la obra The Beggar's Opera. Cuando Charles Bannister apareció en escena como Peachum, ella tuvo un ataque de risa incontrolable tan fuerte que la tuvieron que sacar del teatro. Continuó riéndose en forma continua durante toda la noche y falleció al día siguiente por la mañana.
El fenómeno también está registrado en el libro titulado Crazy History donde un adivinador celta había predicho la hora de su muerte. Al igual que en el caso de Calcante, al llegar la hora anunciada y comprobar el adivinador todavía continuaba vivo, se comenzó a reír en forma histérica, eventualmente muriendo de un ataque cardíaco o por asfixia.

En tiempos modernos
El 24 de marzo de 1975 Alex Mitchell, un albañil de 50 años de edad de King's Lynn, Inglaterra, literalmente se murió de risa mientra miraba un episodio de la serie The Goodies. Después de veinticinco minutos de risa continuada Mitchell finalmente colapsó en el sofá y murió como consecuencia de un ataque cardíaco. Su viuda le envió después una carta a los Goodies agradeciéndoles por haber hecho que los últimos momentos de vida de Mitchell hubieran sido tan agradables.
En 1989, el otorrinolaringólogo danés Ole Bentzen murió viendo A Fish Called Wanda. Su corazón se estima alcanzó un ritmo de 250 a 500 latidos por minuto, antes de que sufriera un ataque cardíaco.
En el 2003 Damnoen Saen-um, un vendedor de helados tailandés, se murió de risa mientras dormía a la edad de 52 años. Su esposa lo intentó despertar pero no tuvo éxito, y finalmente tras dos minutos de risa continua expiró. Se cree que murió a consecuencia de un ataque cardíaco o por asfixia.

Efectos físicos de la risa
Ejercicio: con cada carcajada se ponen en marcha cerca de 400 músculos, incluidos algunos del estómago que sólo se pueden ejercitar con la risa.
Limpieza: se lubrican y limpian los ojos con lágrimas. La carcajada hace vibrar la cabeza y se despeja la nariz y el oído. Además, elimina las toxinas, porque con el movimiento el diafragma produce un masaje interno que facilita la digestión y ayuda a reducir los ácidos grasos y las sustancias tóxicas.
Oxigenación: entra el doble de aire en los pulmones, dejando que la piel se oxigene más.
Analgésico: durante el acto de reír se liberan endorfinas, los sedantes naturales del cerebro, similares a la morfina. Por eso, cinco o seis minutos de risa continua actúan como un analgésico. De ahí que se utilice para terapias de convalecencia que requieren una movilización rápida del sistema inmunológico.
Rejuvenecedora: rejuvenece al estirar y estimular los músculos de la cara. Tiene, además, un efecto tonificante y antiarrugas.
Previene el infarto: el masaje interno que producen los espasmos del diafragma alcanza también a los pulmones y al corazón, fortaleciéndolos.
Facilita el sueño: las carcajadas generan una sana fatiga que elimina el insomnio.

La risa

Me gusta la risa de arena, la risa como pegotes de cemento, la risa de agua líquida, cayendo a goterones desde el tejado; las carcajadas como baldosas, las risas como cuchillos, como sangre; la risa como un muro o un motor, pero sobre todo la que es como una aguja, como flores, o como estrellas, como una lluvia de confeti o fuegos artificiales. La risa como brizna de hierba. La risa como cuchilla. La risa como cortina, o como choque de piedras diminutas, como campanilleo al abrirse una puerta. La risa como carretera. ¡La risa como asfalto! La risa como un lápiz es una de mis favoritas. La risa como espadas o como siglos. Me gusta la risa como un cristal. Pero sobre todo me gustas tú, y tu risa.

La labor del tutor


A veces, cuando hablo con una madre que me cuenta que ya no sabe qué hacer con su hija, me da por pensar lo que haría en mi lugar Luis Aragonés. Probablemente, fantaseo, se levantaría y diría: "No, pero ése no es mi tema y tal". "Su hijo", por ejemplo, "tiene que ir a Garantía Social, porque cuando la leche está caducada yo no me la bebo...". También a veces me lo imagino como profesor, paseando por el instituto con esa carpeta que lleva siempre para acordarse de los nombres de los jugadores, el chandal de la selección, por supuesto, y las sempiternas gafas caídas. Entrando a clase y diciendo: "Estoy contento pero sin presumir", al dar las notas de la evaluación. "Os falta conmprensión lectora de base". Y añadiendo finamente, a las preguntas de los alumnos: "No, Raúl aprobará cuando estudie. Pero lo que tiene que hacer es estudiar".