Titular de EL PAÍS (18/08/08): "Rusia afirma que aplastará a cualquiera que amenace a sus ciudadanos"

Cuando los representantes de las naciones hacen declaraciones que no se pueden diferenciar de las bravatas de un grupo de colegiales durante el recreo… La naturaleza de las actuales relaciones internacionales queda retratada.
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Por otra parte, si concedemos un perfil psicológico a Rusia como país; es decir, si convertimos a cada país en persona (o personaje) y observamos el perfil resultante en cada caso, Rusia sería sin duda uno de los más interesantes: complejo, contradictorio, nostálgico en parte de un pasado turbulento…
Ah, y borrachín.
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Estados Unidos, en cambio, sería un personaje bastante plano. ¿No? Un simple matón. Acompañado siempre del pequeñajo que, unos metros adelante, mete cizaña sin parar (me refiero a esa secta, insólitamente dotada de territorio, llamada Israel).
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Los países europeos serían un grupo de viejos barbudos, serviles e hipócritas. Aunque resulta interesante ese aire levemente intelectual de Francia.
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¿Y España? Buff…
Una mezcla de complejos, presunción, estupidez… supongo que unidos a la manía de hablar a voces. El resultado es algo bastante ridículo.
¿No es curioso ser a la vez un acomplejado y un fanfarrón? Yo creo que eso, o ése, es España.
No odio mi país. España no me parece un país peor que cualquier otro.
Pero recuerdo a menudo la cita de Azaña: “Si en España cada uno hablase sólo de lo que entiende, se produciría un gran silencio que podríamos aprovechar para el estudio”.