viernes, 4 de enero de 2008

Estanislaismo

Haciendo limpieza en casa de mis padres, entre miles de papeles inservibles procendentes de la universidad, he encontrado un folleto que el propio Estanislao en persona (en ese momento, evidentemente, no sabía la importancia del encuentro) me dio una mañana (corría el año 2000), bastante pronto por cierto (éste es otro hecho a estudiar: Estanislao estaba repartiendo sus panfletos o folletos aproximadamente a las siete de la mañana) en la entrada de la estación de metro de Pío XII.

Releyendo el folleto (que por supuesto, aunque arrugado, no he perdido desde entonces) he vuelto a sentir el impacto, que ya entonces compartí, que yo recuerde, con Jorge, y algún amigo más. Sí, estoy hablando del Presidente Mundial del Planeta Estanislaista. Cuando poco después he buscado en Internet, para comprobar si Estanislao difunde ahora sus ideas "con cuentagotas" en la Red, he comprobado que, si bien no directamente, sí que hay una legión de seguidores que se han preocupado de transcribir sus ideas y hasta de crear un foro para su difusión.

Gracias a dicho foro (www.estanislaismo.ya.st), he encontrado por ejemplo, una entrevista, que puede servir de introducción a esta grandiosa figura (presidente mundial). Estas son sus últimas palabras en la mencionada entrevista. En próximas fechas, tal vez, intente reproducir el texto de los folletos que conservo.

¿Un mensaje de conclusión?
Que os sigo animando a que luchéis en vuestro trabajo y que todos los panfletos míos que cojáis los difundáis, tenéis toda la libertad para ello. Que los critiquéis y si tenéis alguna propuesta para hacer realizable la igualdad me la digáis. Yo seguiré luchando el tiempo que me queda en este planeta, que me gustaría que fuera eterno. Porque estoy luchando por la vida eterna, aunque sé que no lo voy a conseguir estoy luchando, no sólo por la mía sino por la de todo el mundo.

(Ésta es su dirección: presimundial@terra.es)

1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Así es camarada estanislaista. Hay una gran número de seguidores del Teórico Único Hombre, un ser que inventa palabras como "rabigordo", "alaridos irracionales" o "macho capirote castrado" o su sistema de bombos de lotería, es sin duda nuestro presimundial. El pueblo nazi-manipulado unta su rabo en zumo de chocho y se baja las bragas para ir a trabajar.
A pesar de la guerra contra su bolsillo, recuerda no caer en la provocación de los que van con prostitutas armadas y su disfrute exclusivista.

10 de febrero de 2009, 3:33  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio