Yo le diria a este borrachin que no conduzca debe ser un peligro publico número uno. Pero tambien le diria que si bebe tampoco hable, porque si dice ya gilipoyeces cuando está normal que dirá cuando esté borracho. Y por ultimo le diria por favor desaparezca ya usted del mapa, no queremos verle, su presencia me repugna, vayase a Estados Unidos con su amigo Bush y siga lamiendole el culo como ha hecho siempre.
Cosas que tiene la política, he de decir. Y no es que me refiera a que este tipo de disertaciones acerca de los caldos patrios tengan algo que ver con política, sino que las visiones políticas totalitarias de los seguidores de las izquierdas hacen imposible que puedan ver en personajes campechanos y simpáticos como el mejor presidente de la democracia, rasgos de humor e ironía, que sirven tanto para humanizar su persona como para dar un empuje a uno de nuestros productos más saludables. Es por visiones viciadas como las que aporta este medio, por las que recomiendo vivamente la lectura de Rosseau, o intelectuales contemporáneos como Jiménez Losantos o Sanchez Dragó; para que podáis, mentes roídas de envidia, ser libres, libres para entender la grandeza de Don José María Aznar.
2 comentarios:
Yo le diria a este borrachin que no conduzca debe ser un peligro publico número uno. Pero tambien le diria que si bebe tampoco hable, porque si dice ya gilipoyeces cuando está normal que dirá cuando esté borracho. Y por ultimo le diria por favor desaparezca ya usted del mapa, no queremos verle, su presencia me repugna, vayase a Estados Unidos con su amigo Bush y siga lamiendole el culo como ha hecho siempre.
Cosas que tiene la política, he de decir. Y no es que me refiera a que este tipo de disertaciones acerca de los caldos patrios tengan algo que ver con política, sino que las visiones políticas totalitarias de los seguidores de las izquierdas hacen imposible que puedan ver en personajes campechanos y simpáticos como el mejor presidente de la democracia, rasgos de humor e ironía, que sirven tanto para humanizar su persona como para dar un empuje a uno de nuestros productos más saludables.
Es por visiones viciadas como las que aporta este medio, por las que recomiendo vivamente la lectura de Rosseau, o intelectuales contemporáneos como Jiménez Losantos o Sanchez Dragó; para que podáis, mentes roídas de envidia, ser libres, libres para entender la grandeza de Don José María Aznar.
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