viernes, 23 de marzo de 2007

El peor actor del mundo

Hará unos días tuve una agria pelea con mi compañero de piso, que ahora quiero compartir con ustedes (a quienes les pido que medien). En aquella ocasión me permití afirmar con rotundidad que no había discusión posible acerca de la persona que merecía el título o catalogación de peor actor del mundo: Emilio Aragón, era obviamente la respuesta. Jamás podrá hallarse nunca nada parecido. Por fortuna, no vi un solo capítulo de esa cosa (serie o maldición) llamada "Médico de familia"; sólo unos minutos, un día, por azar, más bien unos segundos. Es el caso que fui a dar con un momento en que el tal "actor" intentaba enfadarse, ante la que fingía ser mujer (en este caso parece ser que sí era una actriz). Lo que ví, cómo lo hizo, es indescriptible. No sólo no puedo hablar sobre ello (ver a Emilio Aragón intentando parecer enfadado), sino que estoy convencido de nunca podría volver a verlo. Aquello (ver a Emilio Aragón hacer esas muecas, esos gestos, de los que no puedo acordarme -ni siquiera me atrevo a recordarlos del todo; mi cerebro sólo pasa de puntillas sober tales imágenes- sin estremecerme) fue como un eclipse. Es algo que no se puede contar, ni imaginar. Ni siquiera puede uno imaginarlo después de haberlo visto.

-¡No es así! -gritó entonces Marcial, que así se llama mi compañero de piso.
-No dudo -añadió- de la valía de Emilio Aragón. Es más, la reafirmo. Es más que un digno candidato. Ahora bien, ¿es que acaso nunca has visto actuar, o no has oído al menos hablar, de esa otra ilustre figura, que lleva (o carga con) el nombre de Josema Yuste?

"Josema Yuste", repetí mentalmente. Acudieron a mi pensamiento imágenes fragmentarias, borrosas, pero efectivamente muy ridículas, de este otro "actor". "Josema Yuste" intentando decir frases, una tras otra, que (uno nunca sabía bien por qué) no acababan de acomodarse a sus labios... Ni a los gestos de su rostro... Ni al mundo en general. Siempre parecía haber algo que fallaba. "Es verdad", pensé. "Es una lucha encarnizada".

-Duelo de titanes -corroboró Marcial, como si me hubiera leído el pensamiento; y acto seguido, empuñó el asa de la jarra, y bebió (no sé si estábamos en un bar, o en la calle, o en casa, o en el coche, o en cualquier sitio absurdo; pero el caso es que le recuerdo empuñando una jarra de cerveza).

Yo me quedé en silencio. Pensaba en un capítulo de "La Historia Interminable", el del duelo de los gigantes de los vientos.

No nos hemos atrevido a volver a hablar sobre ello. Hay fantasmas que no deben volver.

Pero ustedes sí que pueden hacerlo. Por favor. Digan algo.

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

El cambiar impresiones sobre lo gue cada uno piensa, es positivo siempre gue se haga con respeto mutuo, de lo contrario es mejor no hacerlo.No se debe perder la amistad cuando esta es sincera por tener distintas opiniones.

25 de marzo de 2007, 18:33  
Anonymous Anónimo ha dicho...

No creo que sean tan malos actores uno y otro, los tenemos encasillados como humoristas y posteriormente nos cuesta verlos haciendo una serie o una película, yo francamente a Emilio Aragón le veo mejor haciendo un programa de humor que haciendo cine pero me cuesta ver a este tio protagonizando una película solo con verle la cara parece que está de cachondeo.
En cuanto a Josema Yuste me parece o mejor dicho me ha parecido un gran humorista en Martes y 13, muy buenos aquellos programas de nocheviejas de años atrás antes de tomarnos las uvas, en cuanto a sus películas la verdad es que no me gustan, este tio solo le van los programas de humor aunque le tambien le he visto como presentador de televisión. Entre estos dos "personajes" me quedo con el Yuste yo creo que tiene (o a tenido, mejor dicho) más gracia.

Saludos
Julio

26 de marzo de 2007, 8:30  
Blogger Espe ha dicho...

Pues yo añado a Nicolas Cage. Vale, puedo admitir que hizo una peli que no estaba mal que era Leaving Las Vegas, pero de ahí no paso. Y estoy de acuerdo con Gus que es peor Emilio Aragón. Al menos, Josema Yuste es gran humorista y gran imitador. Yo me he descojonado con él mil veces...

24 de julio de 2007, 12:25  
Blogger Gustavo ha dicho...

La verdad es que a mí siempre me han gustado los actores que llenan con su rostro las pantallas: Robert Redford con su sonrisa, o De Niro con sus silencios (y también con su sonrisa), y el gran Micky Rourke (antes de que arruinara su carrera, incluso apareciendo en "goles son amores" junto a Manolo Escobar, en aquella gloriosa primera etapa de Telecinco) con su mirada. ¡Cómo juegan con los silencios! Pero, un silencio de emilio aragón, lo único que puede provocar es que la pantalla se vuelva sobre sí misma, sufriendo inimaginables contorsiones y convuelsiones (quién sabe si no carcajadas) y se cierre a los ojos estupefactos del espectador inocente.

25 de julio de 2007, 13:39  

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